La banca abierta está revolucionando la manera en que los clientes acceden a los servicios financieros y a los bancos. En su núcleo, la banca abierta es la capacidad de compartir la información financiera de los clientes a través de las API abiertas, lo que permite a los proveedores de servicios fintech desarrollar y ofrecer servicios innovadores.
Sin embargo, el uso de las API públicamente disponibles implica una superficie de amenaza más amplia que necesita protegerse contra el abuso y la malicia.
Con el fin de garantizar la lealtad del cliente y proteger su marca, los bancos e instituciones fintech deben ofrecer soluciones de banca digital que brinden una experiencia segura para los consumidores con conocimientos tecnológicos de hoy en día.