La compresión HTTP es una técnica para reducir el tamaño de los datos y mejorar la velocidad de transferencia y la utilización del ancho de banda. La compresión se implementa en los servidores y en los navegadores web de los clientes.
Los datos HTTP se comprimen antes de enviarse desde el servidor: los navegadores compatibles anunciarán al servidor qué métodos son compatibles antes de descargar el formato correcto. Los navegadores que no admiten el método de compresión compatible descargarán los datos sin comprimir.
Los esquemas de compresión más comunes son gzip y Deflate. Existen otros métodos de compresión como SDCH, Brotli, Xpress, XZ, etc.
El cliente web comunica los métodos de compresión preferidos con el encabezado Accept-Encoding HTTP. Por ejemplo: Accept-Encoding: gzip, deflate.
El servidor web comunica el método de compresión utilizado con el encabezado Content Encoding. Por ejemplo: Content-Encoding: gzip.